Streaming: una maravilla de la revolución tecnológica.
Aunque muchos de los grandes cambios asociados a las nuevas tecnologías ya se han hecho cotidianos y por lo tanto dejan de asombrarnos, ello no quiere decir que no representen un salto cuántico. La tecnología del streaming es un ejemplo bastante gráfico. Sin duda representa una de las grandes maravillas de la revolución tecnológica del momento, que comienza a verse como algo natural en muchos hogares del mundo, pero que ha marcado un antes y un después en la era del internet.
En efecto, hasta hace tan solo unos cuantos años la única manera de consumir material audiovisual en la red (películas, canciones, vídeos o podcast, entre otros) era a través de la descarga, un proceso por lo general tedioso y demorado, que podía consumir horas y horas, haciendo de esa actividad algo aburrido y nada gratificante.
Nuevas plataformas
Sin embargo, con los adelantos tecnológicos de la revolución digital, las cosas han cambiado, como se dice del cielo a la tierra. Por un lado la tecnología de fibra óptica ha acrecentado considerablemente las velocidades y capacidades de transmisión y por otro el cloud computer facilita la posibilidad de almacenar ingentes cantidades de información en la nube sin ocupar espacio en el disco duro y agilizando el proceso de reproducción.
Este proceso tecnológico ha dado pie al surgimiento de diversas y muy populares plataformas de contenido, que se consumen vía streaming alrededor del mundo. Entre las más populares en vídeo tenemos Netflix, YouTube, HBO Max, Amazon Prime, Hulu, Google Play y Disney+. En materia de música, destacan Spotify, Pandora y Apple Music. Igualmente, aplicaciones como Twitch o algunos tipos de juegos, han visto el streaming en acción.
Asimismo, los podcasts pueden ser transmitidos o bien descargados para ser escuchados más tarde, y están disponibles mediante servicios como iTunes o Stitcher. También puede transmitir archivos de audio usted mismo a otros dispositivos (por ejemplo, desde su teléfono para reproducir archivos de audio a través de su altavoz Bluetooth) en su hogar.
Cómo funciona
¿Pero a qué se debe tanta popularidad y tanta eficiencia? Como explica el blog de AVG Signal, básicamente el streaming significa enviar y recibir paquetes de datos en un flujo continuo a través de una red. Esto hace posible que se inicie la reproducción de contenido mientras el resto de los datos todavía está en tránsito. El streaming en línea se suele utilizar para el audio, el vídeo y los videojuegos.
De este modo cuando el ordenador o el teléfono reciben los datos correspondientes al principio de una película, se puede empezar a verla. A medida que la película se sigue reproduciendo, el resto de datos se transmiten al dispositivo. Pero obviamente, para poder disfrutar de estas ventajas necesariamente requerirá una conexión a Internet fiable y veloz. Sólo así su equipo podrá reproducir toda la película correctamente y sin interrupciones.
Por ello, el streaming y la descarga no son lo mismo. De hecho, anteriormente la opción más común era la descarga. Cuando se descargaba una película o una canción, el archivo se guardaba en su disco duro. Por lo general, solo se podía disfrutar del contenido cuando la descarga había finalizado completamente. El streaming, por el contrario, reproduce contenido multimedia sin descargar un archivo.
Menos espacio
Con las descargas no hay problemas de almacenamiento en el búfer. Además, se pueden guardar los contenidos favoritos en un lugar específico y disfrutarlo cuando se desee. Sin embargo, una vez que se descarga el archivo, este ocupará espacio en su disco duro. Y por lo general ocupan bastante espacio ya que se trata de archivos pesados. Por ende, si se desean descargar muchos archivos multimedia grandes (como películas en HD), se podría ocupar rápidamente todo el espacio disponible en su disco.
El vídeo en streaming ahorra mucho tiempo y molestias. En lugar de descargar grandes archivos, que ocuparían mucho espacio de almacenamiento en nuestros computadores u otros dispositivos, se puede ver lo que se desee sin tener que guardar nada.
Streaming en vivo
El streaming en vivo tiene un funcionamiento similar al de otros tipos de contenido. La única diferencia es que este se emplea fundamentalmente para eventos especiales, como debates políticos y/o deportes. En estos casos mientras se disfruta de estos contenidos, la transmisión se guarda temporalmente y se muestra en pequeñas cantidades de datos en el dispositivo que estemos utilizando. Estos fragmentos luego se van descartando a medida que avanza la transmisión.
Como explica AVG Signal, cuando se ve una transmisión en vivo, se está visitando un sitio web (como un sitio de noticias o de deportes) alojado en un servidor web. Este servidor web se conecta a un servidor de medios, que envía el contenido a su dispositivo, usando el protocolo de transporte en tiempo real (RTP por sus siglas en inglés) y el protocolo de transmisión en tiempo real (RTSP). Esos protocolos permiten que los archivos de vídeo se envíen en un formato más pequeño (comprimido) y después se vean con mayor calidad (descomprimidos) en su dispositivo.
Asimismo, al igual que sucede con cualquier otro tipo de streaming, cuando ve un streaming en vivo, nunca se recibe el archivo; solo las partes que necesita en cada momento para su reproducción en vivo. Recientemente, las plataformas de las redes sociales han comenzado a incorporar elementos de streaming en vivo, como Facebook Live e Instagram Live.
La velocidad es clave
Claro que para poder disfrutar adecuadamente del streaming se requiere una velocidad de navegación adecuada. En líneas generales, puede decirse que con una velocidad de Internet de alrededor de 25 Mbps o superior será la ideal para manejar el juego y el streaming simultáneos cuando se trata de videojuegos y también de televisión en vivo. O incluso, cuando se trata de otras plataformas de documentales, deportes y música, entre otras.
No obstante, debe tenerse en cuenta que cuanto más elevada sea la tasa de bits que se utilice, más ancho de banda se consumirá. En algunos casos se puede estirar la capacidad disponible de la tasa de bits disminuyendo el uso general del ancho de banda en otras áreas. Por ejemplo, es recomendable asegurarse de no realizar descargas, aplicaciones o juegos en segundo plano cuando se esté transmitiendo directamente, o simplemente viendo contenidos en streaming con recomendaciones de juegos, música o series y películas de televisión.
Otro aspecto a tener en cuenta es que si se comparte la conexión a Internet con otras personas, habrá otros dispositivos compitiendo por el ancho de banda al mismo tiempo. En estos casos, es probable que haya que actualizar el paquete de Internet. De lo contrario, seguramente habrá inconvenientes cuando se esté compitiendo por el ancho de banda una vez que estén activas las transmisiones de vídeo. Esta es la razón por la que se recomienda optar por el internet de fibra óptica, para garantizar una conectividad sin obstáculos en varios dispositivos.
Seguridad ante todo
Ahora bien una vez que se tiene la velocidad adecuada de conexión, para disfrutar del streaming, se recomienda extremar las medidas de seguridad. Sobre todo cuando estemos en presencia de plataformas no muy conocidas, ya que gigantes como Netflix y Spotify son bastante seguros.
En tal sentido, destaca AVG Signal que si “el sitio no es muy conocido, pero ofrece una buena cantidad de películas y programas de TV populares, podría estar emitiéndolas de forma ilegal (pirateadas). Si el sitio dispone de los títulos más recientes, como películas que aún están en cartelera, probablemente estén pirateados”.
Otro signo que se considera suficiente para encender las alarmas, es el bombardeo de montones de anuncios en su dispositivo en cuanto visite ese sitio de streaming. De inmediato, hay que sospechar y estar alertas, ya que estos anuncios pueden estar mezclados con software malicioso, que puede infectar sus equipos en cuanto se muestran. Lo más sensato es utilizar un bloqueador de anuncios para impedir que se cargue la publicidad infectada y protegernos.
En sintonía
En American Data Networks estamos en sintonía con las exigencias de los nuevos tiempos. Por eso cuando afirmamos que le ayudaremos a ser parte de la gran revolución tecnológica del momento estamos hablando de algo que va mucho más allá de una consigna. Se trata de una filosofía de trabajo corporativo, que se expresa en inversiones y metas de trabajo enfocadas en consolidar nuestra red de fibra óptica a todo lo largo y ancho de la Gran Área Metropolitana (GAM) de Costa Rica.
Plenamente conscientes de la importancia que tiene el adecuado desarrollo de una infraestructura idónea para las telecomunicaciones, en American Data Networks hemos desarrollado un trabajo arduo de expansión de nuestra red de fibra óptica. De hecho, actualmente contamos con una extensión de 1.350 kilómetros de fibra óptica desplegada en el GAM. Ello nos permite abarcar el 77% de las coberturas en áreas empresariales.
Pero, como ha anunciado nuestro director de información (CIO, por sus siglas en inglés), el ingeniero eléctrico, Michael Green Félix, hemos iniciado un proceso de expansión de esa red. Estamos hablando de un crecimiento de 300 kilómetros adicionales en el GAM, para así llegar a más clientes potenciales, incluidos 400 condominios residenciales, así como nuevos clientes empresariales. Esto será garantía de acceso a nuevos planes de cobertura de internet real con mayores capacidades de navegación y por supuesto disfrute del streaming, una de las grandes maravillas de la revolución tecnológica.